«¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?... Debe ser fruto de la educación.» (Alexandre Dumas, padre; Villers-Cotterêts, 1802 - Puys, cerca de Dieppe, 1870. Mis memorias, 1852-1855) "¡Están locos estos romanos!" suelen gritar Astérix y Obélix en algún momento de casi todas sus aventuras... Y, con carácter general, parece que el mundo entero, ese engendro construido desde la estupidez por nosotros los adultos, está realmente loco de remate. Por todas partes crece el abuso, la corrupción, el asesinato, y otras tropelías sin cuento ni fuero para sonrojo de cualquiera que tuviese el privilegio de no formar parte del invento. Así que sólo nos queda la infancia (y la primera juventud, con suerte) que, lejos ya de ser esa "colección de locos bajitos", se constituyen en la única esperanza de reinstauración de algo parecido a la inteligente cordura. ¡Lástima que "su educación" dependa también de nosotros, de tantas perversas instituciones degeneradas por la (sin)razón adulta!. |
sábado, 19 de marzo de 2011
Pensamiento del día, 18-3-2011
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