«Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… y divertirse.»
(Mary Lou Borders Cook; Chicago, 29 de abril de 1918)
La dinámica de la vida exige riesgos... El ideal de la eliminación social del riesgo, como el de la eliminación social del mal, está más vinculado a las industrias de la representación, a la consolidación de imaginarios colectivos, que a la realidad cotidiana. Sólo quienes, convencidos de la apuesta por una seguridad imaginaria, renuncian a la posibilidad de experimentar, de transgredir la norma, de inventar, de crecer transitando por caminos desconocidos y equivocarse, pueden aceptar sumisamente esos ideales ficticios. Porque sin riesgo nada ni nadie se mueve, nada ni nadie puede avanzar, nada ni nadie se transforma, nada ni nadie se divierte. Una escuela que excluye el riesgo, limita el aprendizaje a un ritual de mensajes repetidos... Y niega cualquier atisbo de auténtica diversión.
Nacho Fernández del Castro, 12 de Marzo de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario